BUSCAR, Y
ENCONTRAR
EL SENTIDO DE LA
VIDA
©Giuseppe Isgró C.
Una persona que se
formula los planteamientos sobre las insatisfacciones de la vida, denota ser de
un estado lúcido de conciencia. Que no trata de engañarse buscando excusas,
sino de encontrarle un mejor sentido, aún, a la vida.
Se vive en un
mundo donde, sin un conocimiento amplio de las leyes que rigen la vida, y de
determinados conocimientos que trasciendan los límites de lo tradicional, se
corre el riesgo de llegar a una etapa intermedia de la existencia con estados
significativos de insatisfacción o descontento.
En esos estados de
insatisfacción interior es donde se hace presente la acción pedagógica de Dios,
dentro de la conciencia, hurgando en lo más íntimo del ser, para reorientar esa
vida hacia el camino en el cual rige el plan que el mismo Dios estableciera,
desde el inicio de los tiempos, para ese ser.
El estado de
insatisfacción interior que se experimenta, ocasionalmente, es una de las cosas
más maravillosa que le puede ocurrir a una persona, en un momento dado.
Se trata de un
mecanismo extraordinario que Dios colocó dentro de cada ser –en los cuatro
reinos naturales- para que no esté jamás totalmente satisfecho, para evitar que
cada individuo se estanque. Con esto se asegura de que nadie jamás deje de
progresar.
Hay que transmutar
ese sentimiento interior de insatisfacción con nuevos objetivos exteriores,
integrales de vida, que canalicen la fuerza creadora interna, en constante
producción, hacia esas nuevas actividades que se correspondan con el auténtico
plan de vida, que cada quien elaboró antes de nacer a este ciclo de vida, en la
dimensión espiritual, que le aportan el sentimiento de auto-realización que
anhela.
Dado que cada
quien se encuentra, en un dado momento, en una fase intensa de realización,
dentro de su plan de vida, esos sentimientos de insatisfacción son señales de
alerta que el propio espíritu transmite a la conciencia, con el fin de que se
emprenda una búsqueda que le conduzca al cumplimiento de la propia misión de
vida.
El primer paso es
aceptar la realidad tal como se presenta, y no evadirla. Al hacerlo con
valentía, estará afrontando la realidad y brindando el apoyo necesario a todos
los miembros del propio círculo familiar que lo precisan.
Esa es parte de la
propia misión, y seguramente, del compromiso que cada quien adquirió antes de
nacer, con cada uno de los miembros de su familia, de ayudarle a superar sus
pruebas, por ser, evidentemente, un Espíritu más fuerte, o experimentado.
Allí está la
oportunidad de crecimiento espiritual, en seguir brindando la ayuda a cada
miembro de la propia familia.
Nadie podría,
probablemente, ni siquiera imaginar lo que podrán hacer esas personas valiosas
a quien se asiste, ahora, por sus cooperadores, en el futuro. Porque la
vida es una rueda que gira. Hoy se ayuda, mañana se será ayudados por esos
mismos seres, ya que somos integrantes de una familia espiritual que vuelven a
nacer juntos una y otra vez, para apoyarse en ese largo –eterno- camino de
progreso sin límites en el eterno retorno del ser individual al ser universal.
Al término de este
ciclo de vida, en la dimensión espiritual, la felicidad de los integrantes de
una familia será inmensa, al observar culminadas con éxito las pruebas
existenciales. Todos estarán verdaderamente felices por haberse apoyado,
y haber superado juntos los retos que se habían antepuestos como objetivos de
aprendizaje.
Todo lo que se
avanza en este ciclo de vida, todas las pruebas que se superan ahora,
constituyen un trabajo menos que habrá que llevar a cabo mañana. Es tiempo
ganado, aunque ahora pareciera tiempo perdido. Es el ejercicio para adquirir la
fortaleza suficiente que requeriremos el día de mañana, en el tiempo perfecto,
y siempre en presente, de Dios.
Es preciso
expresar constantemente la gratitud al Gran Ser Supremo, como si las pruebas
que se afrontan estuviesen ya superadas satisfactoriamente. Algo así: -Gracias
Creador Universal, porque esta situación, en tus planes cósmicos, ya está
resuelta-.
Sidharta Gautama,
-Buda, o el iluminado-, quinientos años antes de nuestra era, tuvo percepción
de esta realidad con una lucidez impresionante. En el primer mensaje dado a sus
discípulos, en el Parque de los Ciervos, le dijo que la vida es sufrimiento, -o,
como a nosotros nos gusta denominarle: Insatisfacción. El significado del
término pali: “dukka”, que usó Sakyamuni significa, precisamente:
insatisfacción.
Sakyamuni, -Sidharta
Gautama-, en las Cuatro Nobles Verdades sostenía que
la insatisfacción es producida por los deseos en su polaridad negativa.
Que es posible
transmutar la causa de la insatisfacción, para que cese la misma.
Y, según él, la
forma de transmutar esa causa que produce la insatisfacción es la de regir la
propia vida aplicando las enseñanzas del Noble Sendero Óctuple, cuyas fases
son: 1) Rectas opiniones; 2) Rectos propósitos; 3) Rectas palabras; 4) Rectas
acciones; 5) Rectos medios de sustentamiento de vida; 6) Rectos esfuerzos; 7)
Recta atención; y, 8) Recta concentración.
1)
RECTAS OPINIONES:
Para emitir rectas
opiniones de requiere tomar decisiones acertadas, eligiendo entre diversos
puntos de vista, el que mejor exprese el justo sentido del tema sobre el que se
emite el juicio.
Empero, para tomar
decisiones acertadas, es preciso tener el conocimiento adecuado, necesario y
suficiente, lo cual implica una búsqueda y un estudio constante de la Doctrina
Universal, es decir: todas las corrientes válidas de pensamiento y las obras de
los más importantes pensadores de todos los tiempos, por ejemplo:
Homero, -el
maestro de Alejandro Magno, por la lectura de sus obras la Ilíada y la Odisea,
las cuales se las sabía de memoria-; le facilitaron el desarrollo de
su visión de líder y a adquirir un amplio dominio de los valores universales.
Además, el gran macedonio, en forma presencial, tuvo por instructor
a Aristóteles. El estagirita le ayudó a forjar su pensamiento de
estadista, en cuyas funciones el discípulo descolló con efectividad,
difundiendo la cultura helénica, fomentando el cruce étnico entre los griegos y
los pueblos conquistados, ya que obligaba a sus hombres a casarse con las
mujeres, en vez de tomarlas como esclavas, entre un sinnúmero de aspectos
geopolíticos más.
También, es
preciso incluir entre los autores de obligada lectura, a: Platón, el mayor
filósofo de todos los tiempos; Plutarco, el maestro de Queronea, otro de los
grandes griegos que más ha influido en la formación de los líderes a partir del
siglo II de nuestra era. Séneca, Cicerón y Plotino, son mentes lúcidas cuyas
obras ayudan a forjar una óptima visión de la vida. Cervantes, con el Quijote y
las Novelas Ejemplares, constituye un maestro para todos los tiempos. Napoleón
Hill, con su obra: PIENSE Y HÁGASE RICO, ha cambiado la vida de millones de
personas en todo el mundo. Pero, no se vaya a pensar que éste es un libro que
trata solamente de la riqueza material. Hay otras clases de riquezas donde la
material es irrelevante, aunque necesaria y valiosa, y esa obra extraordinaria
ayuda a percibirlas.
Al término de cada
ciclo de vida, la mayor riqueza que cada quien se lleva consigo es todo el bien
que realiza. El bien que se ha efectuado es el único del cual derivará
bendiciones y compensaciones, y cuyo saldo conformará la propia Suma
existencial.
Esa suma
existencial le ubicará, o reubicará en su nuevo orden de vida.
Ese orden de vida
donde podrá seguir sirviendo en los planes de Dios, cumpliendo su voluntad,
constituye la mayor riqueza, ya que permitirá expresar los propios estados de
conciencia, en la realización de los objetivos asumidos en la gran obra
universal, en la cual, a cada quien, le toca cooperar, sin excepción. Es
una cooperación voluntaria, regida por el mecanismo de las necesidades, de los
deseos, de las propias aspiraciones y ambiciones personales, y por los valores
universales, soportes de la sabiduría de la ley cósmica impresa en la
conciencia de cada ser, en los cuatro reinos naturales.
Pero, se recibe,
en cambio, el Salario Cósmico, justo y perfecto, ya que el pagador, que es
Dios, es la expresión perfecta de la justicia.
Siempre paga, por
la ley cósmica, de acuerdo al propio merecimiento. Luego, en forma inmediata
asigna, a cada quien, la obra que sigue en sus planes universales, y en los que
trazó para cada ser.
Pitaco, uno de los
siete sabios griegos, en cierta ocasión en que todos se afanaban para salvar
sus cosas personales, recibió esta pregunta de un amigo: -“Y tú no vas a salvar
tus cosas?
-Pitaco, le
respondió: -“Todo lo llevo conmigo”.
Esas son las
únicas riquezas que valen: Conocimiento, experiencia, virtudes, buena voluntad,
capacidad de dar, -y de recibir-, amor, sentido de lo justo, fortaleza,
templanza, autodominio, lucidez mental, o visión, tolerancia, capacidad de
perdonar, -y de auto-perdonarse-, amistad, y un largo etcétera de valores
intangibles físicamente, pero no menos tangibles espiritualmente.
2)
RECTOS PROPÓSITOS:
La vida de
Bolívar se transformó desde el mismo instante en que se forjó el propósito de
libertar a Latinoamérica del dominio español, en el Monte Sacro, en Roma, donde
se encontraba en compañía de su maestro: Simón Rodríguez.
Años después,
Simón Rodríguez diría, refiriéndose a Bolívar: -“Y el chaval cumplió su
palabra”.
Es preciso
forjarse claros propósitos de vida y nuevos objetivos a corto, mediano y largo
plazo, por escrito, en todos los ámbitos existenciales.
Ejercicio de
gratitud: Hay que expresar gratitud a la vida, y a Dios, en todo momento.
Anotar, ahora, en
una hoja de papel, por lo menos cien cosas buenas por las cuales cada quien
pueda expresar gratitud a Dios y a la vida.
Se sorprenderá,
cada persona, como a medida que va escribiendo, le van surgiendo en la propia
mente, mayor número de motivos por los cuales expresar gratitud. Es la ley
de asociación de ideas, y una manifestación activa de la ley de atracción: Se
vuelve a crear lo que se recuerda, y por lo que se expresa gratitud.
Ahora es un
excelente momento para inscribirse en una universidad para cursar la carrera
con la que siempre soñó, aunque ya tenga una. O, para seguir estudios de post
grado: Especialización, Magister, o Doctorado. Sea cual fuere su edad actual,
es la mejor edad para hacerlo.
Forjase el
propósito de independizarse económicamente. Instale un nuevo negocio,
o sucursal de su empresa en otra ciudad. Es solo un ejemplo, o una idea.
Esa energía
creadora interna que busca expresarse, en cada quien, es preciso canalizarla
mediante la programación de objetivos exteriores, por escrito. Caso contrario,
ella buscará de expresarse de cualquier manera, y la forma principal en que
suele hacerlo, es la de la insatisfacción, o frustración.
Es un mecanismo
extraordinario elaborado por Dios para permitir el progreso de los seres
humanos y evitar el estancamiento existencial.
El ser humano
posee el poder potencialmente infinito para resolver cualquier situación que se
le presente y para realizar cualquier propósito, u objetivo, siempre que lo
aborde uno a la vez, por su estricto orden prioritario.
3)
RECTAS PALABRAS: En todo momento hay que expresar palabras de sabiduría. Las
palabras de mayor poder son: Gracias; te amo; perdóneme; en qué puede servirle;
cómo puedo ayudarte; que bien lo has hecho; te felicito; gracias por tu ayuda;
gracias por tu amistad; gracias a Dios porque esto ya está resuelto; gracias a
Dios, porque esto ya está realizado.
4) RECTAS
ACCIONES: El sentido de la justicia, la equidad, el amor, el cumplimiento del
propio deber, la sinceridad, la excelencia en el propio trabajo, la bondad y la
generosidad, entre otros valores que aportan la perfecta visión de las cosas,
deben guiar las propias acciones en la realización de los propios objetivos.
5) RECTOS
MEDIOS DE SUSTENTAMIENTO DE VIDA: Hay que vivir con medios honrados de vida, no
solamente sin quitarle nada a nadie, sino dando a cada quien lo suyo, bien sea
el dinero que le pertenezca, el triunfo que le corresponda en una contienda de
cualquier índole, deportiva o comercial. Es preciso ir por la vida con la
frente alta, y que nadie pueda decir que el bocado que, cada día, una persona
se lleva a la boca, no lo haya ganado con su trabajo honrado. Es mejor vivir
una vida sencilla por propio mérito a una vida suntuosa inmerecida. Como decía
William Blake: -“Nadie vuela demasiado alto si lo hace con sus propias alas”-.
Es mejor ser que aparentar. Frente a la impostura de las apariencias, es mejor
ser auténtico, ser lo que cada uno es, sin avergonzarse por ello, al contrario,
hay que estar orgulloso, u orgullosa, por ser quien se es: Una expresión de la
Divinidad.
6) RECTO
ESFUERZO: A qué sirve desplegar un esfuerzo descomunal para tener diez
viviendas, cuando se necesita una buena para vivir, o a lo suma, dos,
incluyendo la vacacional, o segunda vivienda para el descanso de los fines de
semana, en la playa o en la montaña.
7) RECTA
ATENCIÓN: En lo que se centra la atención se expande la conciencia y el poder
creador. No se puede prestar atención a dos cosas al mismo tiempo. No se pueden
recorrer dos caminos, simultáneamente. No se puede estar en dos sitios al mismo
tiempo. Es preciso centrar la atención en lo que se hace, para hacerlo bien.
8) RECTA
CONCENTRACIÓN: Recuerde el poder la lupa, -o lente de aumento-: Al canalizar
los rayos del sol en un punto, en él se concentran los rayos del sol,
produciendo la combustión. El secreto supremo es la concentración de esfuerzo,
de energía, de recursos, en la realización de un objetivo prioritario a la vez.
Se posee el poder potencialmente infinito para resolver una cosa a la vez, para
realizar un objetivo prioritario a la vez.
Estos ocho pasos
del Noble Sendero Óctuple, constituyen una magnífica percepción de Sidharta
Gautama para transmutar la insatisfacción en sentimiento de auto-realización.
Es preciso
recordar que la sabiduría de Sócrates residió en percibir su propia ignorancia,
-la docta ignorancia-, cuando expresó: -”Yo sólo sé que no sé aquello que no
sé”. Aunque, evidentemente exageró algo, ya que no parecería probable que él
supiera todo lo que ignoraba. Para conocer todo lo que se ignora habría que ser
Dios, ya que el aprendizaje es para toda la eternidad, sin que jamás se
encuentre un límite.
Empero, cuando la
pitonisa del Oráculo de Delfos lo eligió como el hombre más sabio de Grecia, él
se sorprendió, y mencionó a unos cuantos contemporáneos suyos que, en su
opinión, eran más sabios que él. Al visitarlos, en compañía de sus discípulos,
y hacerle las preguntas de rigor en que él consideraba que le superaban en
conocimientos, comprobó que la mayoría creían saber más de lo que realmente
sabían. Algo similar ocurre hoy, con la mayoría de las personas que, al dominar
un determinado arte, creen ser competentes para opinar, con autoridad, sobre
cualquier tema que se le anteponga.
Entonces, la
conclusión a la cual llegó Sócrates, era que la pitonisa, la única razón por la
cual debió haberlo elegido como el hombre más sabio de Grecia, era no porque él
supiese más que los otros, sino por la pequeñísima nimiedad de que, aun cuando
él igualmente no sabía, tal como le ocurría a los otros, sin embargo se
daba cuenta, y estaba consciente de que no sabía.
Al afrontar la
vida, en el día a día, la timidez es un rasgo detrás del cual se descubren
grandes caracteres, o personalidades. El tímido es introvertido; el
introvertido es un pensador más profundo; el pensador más profundo ve las cosas
con mayor claridad o profundad, y llega un momento en que su timidez se
transforma en seguridad, convicción y entusiasmo. Entonces, en el momento en
que descubre su poder, ya nada ni nadie podrá inhibir su capacidad realizadora.
Aristóteles
Onassis, sugería practicar algunas artes marciales, afirmando que en poco
tiempo se controlarían esas sensaciones de timidez, y se adquiriría mayor
seguridad en la expresión de las propias actitudes frente a la vida.
Diez respiraciones
profundas contando hasta veinticinco, mentalmente, ayuda para adquirir
seguridad y confianza en sí.
El ejercicio de
mirarse en el espejo, en el entrecejo, cada noche, antes de dormir, o en la
mañana, al levantarse, repitiéndose 30 veces, o más: -“Cada día, en todas
formas, estoy mejor y mejor”, es la forma más rápida de tomar el control de la
propia mente y pensamientos.
Un tercer método
excelente para adquirir un total control de la propia mente, y pensamientos, es
el de concentrarse, durante un breve lapso, aumentando el tiempo en forma
gradual hasta un máximo de quince minutos, sobre la luz de una vela, repitiendo
el mismo lema: -“Cada día, en todas formas, estoy mejor y mejor”, y cualquier
otra fórmula auto-sugestiva sobre cuya cualidad, aptitud o destreza se quiera
alcanzar un óptimo desarrollo.
Casi todas las
personas exitosas han sido, inicialmente, sus mayores críticos, en cuanto
a sus dones, aptitudes, coeficiente intelectual, etcétera, etcétera, muchas
veces dejando de apreciar sus propios dones. Es preciso desarrollar un sólido
auto-concepto, una poderosa auto-imagen, y una elevada auto-estima. Para ello
es preciso auto-respetarse, y por ende, respetar a cada ser con quien se entra
en contacto, diariamente, en los cuatro reinos naturales.
Dentro de cada ser
late la misma Divinidad, sin dejar de ser la Divinidad, y sin haberse separado
de la Divinidad,
Cada ser posee un
Espíritu eterno e inmortal, dotado de la misma conciencia de la Divinidad,
réplica exacta de la Divinidad, en la cual se expresa la Divinidad, con el
lenguaje de los sentimientos de los valores universales (atributos divinos), que
es la sabiduría innata, en cada ser de los cuatro reinos naturales: humano,
animal, vegetal y mineral.
También, ese
espíritu eterno e inmortal está dotado del poder creador potencialmente
infinito de la Divinidad que se expresa, gradualmente, a medida que la persona
vaya afrontando necesidades en cada día de su existencia, en el eterno
presente.
Mientras más
grandes sean las necesidades, en mayor grado, y en forma equivalente, expresará
ese mismo poder potencialmente infinito que posee.
Quiere decir, que
siempre se poseerá el poder suficiente para resolver cualquier situación que se
afronte, siempre y cuando se haga, con decisión firme, con determinación de
triunfar.
Si se afronta una
situación es porque se está en condiciones de superarla, caso contrario, la
situación habría dejado de presentarse.
Hay que ver más
allá de las apariencias. Dios esconde las grandes oportunidades –grandes
tesoros- dentro de las situaciones que va presentando en la vida diaria. Constituyen
la nuez dentro de la cáscara. Hay que ver más allá delas apariencias, y
preguntarse: -¿Qué cosa buena Dios nos quiere aportar con esta situación? –¿De
qué nos está protegiendo? –¿Qué aprendizaje debemos recabar? –¿Qué oportunidad
de crecimiento contiene? –¿Cómo se puede resolver la situación emergente? –¿Cómo
se puede alcanzar la meta prefijada? –¿Qué se puede hacer, o, ¿qué se debe
hacer, en cada caso particular?
Los maestros
sufíes, tienen un lema que lo expresan así: -“Lo que Allhah quiera; nada se le
asemeja”. –¿Qué es lo que Allah quiere?
–Allah quiere, por la Ley Cósmica, valores universales o atributos divinos, lo
mejor, lo justo y perfecto, lo hermoso, lo digno, lo honesto, y sobre todo que
se le deje hacer su trabajo como Él sabe hacerlo, sin pretender darle
instrucciones a Dios de como Él debe hacer las cosas. Si subordinamos nuestros
pensamientos, sentimientos, deseos, palabras y actos dentro de los parámetros
de la sabiduría de los valores universales, o atributos divinos impresos en la
propia conciencia, réplica de la conciencia de la Divinidad, las cosas se
expresan de una manera justa y perfecta, en armonía con todos, en el tiempo
perfecto de Dios, siempre. Es preciso ser un instrumento de la voluntad divina
y vivir en perfecta armonía con ella.
¿De qué mal mayor
no estará apartando Dios a una persona, por la Ley Cósmica, con un mal menor, y
qué bien no le traerá éste?
Como dice el
dicho: -“No hay mal que por bien no venga”.
Los sufíes
practican el Dzickr, es decir: El constante recuerdo del nombre de Dios.
Repiten el nombre
de Dios por lo menos mil veces al día. Es una fuente de poder y sabiduría.
Donde se centra la atención se expande la conciencia perceptiva, comprensiva y
realizadora, y el poder creativo. Esta técnica permite la conexión con la
Divinidad, y elevarse a un grado vibratorio muy elevado, de perfecta
armonización. Al vibrar a una frecuencia más elevada, que las de la vida
diaria, de rango más rudimentario, éstas dejan de afectar, ya que los opuestos
jamás se juntan. La vibración en una frecuencia más elevada, por efecto de la
resonancia magnética, transmuta el entorno depurando el ambiente, atrayendo lo
análogo, y repeliendo lo desemejante. Al encender la luz de la conciencia, se
evacua la oscuridad por si sola.
Todos los grandes
hombres –y mujeres-, de la humanidad, han alcanzado sus mayores éxitos después
de importantes fracasos. Nadie puede declararse vencido mientras su voluntad,
firme, segura y tenaz, le empuja a seguir adelante. Después de la tempestad
viene la calma, y el buen tiempo. Después del invierno, la primavera.
Además, es la ley
de la vida: seguir siempre adelante.
En el momento en
que una persona se niega en abandonar, es el instante en que se activan los
poderes creadores de la mente y comienzan a surgir cosas maravillosas:
coincidencias que aportan los resultados apetecidos.
Eso ocurre en el
momento más crítico de la vida, o de las situaciones. Es como decir: en la
noche más oscura, brillan más intensamente las estrellas; después de la
tempestad, sale el arco iris. A medianoche en punto, un segundo después,
empieza el nuevo día.
La improvisación
se resuelve con estudio: leyendo libros especializados, asistiendo a cursos,
seminarios, especializaciones, maestrías, doctorados, post doctorados, etc. Un profesional
exitoso lee un libro semanal sobre temas de su especialidad, de psicología,
motivación, clásicos, ensayos de grandes pensadores, para ampliar su visión de
la vida y del universo que le circunda. Un abogado, estudia dos o tres horas al
día para ser un mejor abogado; y así sucesivamente.
Tomás Alva Edison,
patentó más de mil inventos, y gracias a él tenemos la bombilla eléctrica,
entre otras creaciones. Fue calificado por su maestra, que lo expulsó de la
escuela, por inepto para los estudios. Pero, su madre, que veía con mayor
claridad, le respondió que ella se encargaría de su educación. Edison no fue a
la escuela, pero fue un gran autodidacta, demostrando ser un genio integral.
Tenía más de 60.000 libros en su biblioteca, en todos los temas de su interés.
Era un asiduo estudioso, con una curiosidad insaciable.
Recordemos que
Edison probó más de 10.000 filamentos para perfeccionar la bombilla eléctrica. ¿Qué
hubiese ocurrido si en la prueba 5.000 hubiese abandonado, considerando
imposible su proyecto? Nada es imposible para quien no acepta límites a su
creatividad y tenacidad
Henry Ford, el
hombre más rico de su tiempo, fue acusado, en cierta ocasión, por un
periodista, de ignorante. Pero él se defendió diciendo, después de escuchar
divertido las razones que aquel esgrimía en su contra: -“En mi escritorio tengo
una serie de botones, que, cuando necesito conocer algo, aprieto uno de ellos,
y al instante aparece un ingeniero de mi staff que me responde cualquier
pregunta, sobre el tema técnico que preciso conocer en ese momento. El juez de
la causa, entendió, por esa razón, de que Ford no era un ignorante. Sabía lo
que quería y como conseguirlo, y contrataba a todas las personas que pudiesen
serle útiles para sus propósitos comerciales.
Y además, Ford se
reunía con otros genios como él: Harvey Firestone, Luther Burbank, Andrew
Carnegie, Tomás Alva Edison y Napoleón Hill, entre otros. Ford era el que
mejores sueldos pagaba a sus trabajadores, para lograr disponer del personal
más cualificado, con lo cual disponía de la lealtad de los mismos, ya que
cuidaban un trabajo que sólo él le ofrecía en ese nivel.
La gente con
ímpeto creador jamás considera que haya fracasado porque se demore la
realización de un proyecto. Si las cosas no funcionan de una manera, prueban de
otra, hasta conseguir que funcionen, aunque pasen una eternidad para obtenerlo.
Siempre tienen una curva de resultados claramente definida, con el tiempo
previsto dentro del cual, en forma razonable, es factible alcanzar los
resultados anhelados. Jamás abandonan a mitad de camino, ya que, cuando las
cosas se ponen menos fáciles, saben que es el momento en que están más cerca de
alcanzar su propósito. Persisten, incansablemente, tenazmente. Bolívar era más efectivo,
aún, cuando las cosas se ponían en su situación menos fácil. Conservaba la
serenidad y la idea clara de los resultados que buscaba alcanzar. Lo demostró
en Casacoima y en Pativilca, entre otras circunstancias. En la primera,
saliendo de una situación emergente, y en forma providencial, soñando con la
Campaña del Sur, para emancipar a Latinoamérica, cosa que, efectivamente, luego
realizaría con éxito. En la segunda, en condiciones adversas, respondiendo al
General Mosquera, a una pregunta sobre lo que pensaba hacer: -“Triunfar”, le
dijo, con vivo tono de voz, y seguridad en lo que decía, pasando, acto seguido,
a explicarle la forma en que pretendía hacerlo, lo cual, posteriormente, llevó
a cabo con absoluta precisión.
Michele Isgró
Scibilia, un siciliano que inspiraba a toda persona que le trataba, con la
excelencia de los valores que les eran inherentes, de honradez, fortaleza,
sinceridad, tenacidad y confianza en sí mismo, tenía un lema de profunda
sabiduría y poderoso estímulo: -“Cuando el mundo parece que se acaba, comienza
de nuevo”-.
Evidentemente,
cada mañana empieza un nuevo día y con mente fresca las cosas se ven con mejor
talante y mayor dominio creador.
Recordemos, una
vez más, para concluir, la fábula del rosal, de Niko Kazantzakis, por su
hermosa moraleja: -“Un día, las ortigas pidieron al rosal: -Señor rosal, ¿no
quieres enseñarnos a nosotras también tu secreto? ¿Cómo te ingenias para hacer
las rosas? Y el rosal respondió: -Hermanas ortigas, mi secreto es muy simple.
Durante todo el invierno, con paciencia, confianza y amor yo trabajo la tierra
y solo tengo una cosa en mi mente, la rosa. Las lluvias me azotan, los vientos
me deshojan, las nieves me cubren, pero yo solo una cosa tengo en mi mente, la
rosa. Éste es mi secreto, hermanas ortigas”.
Adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario