sábado, 23 de octubre de 2021

¡ID, PERO SABED ADONDE!

 


¡ID, PERO SABED ADONDE!

 

©Giuseppe Isgró C.

 

 

Entre todos, el más “osado ignorante” siempre busca conducir a los otros, cuando él, casi siempre, es incapaz de hacerlo consigo mismo. La escasa visión de su conocimiento le hace ver un mundo infinito de posibilidades, que se reduce, normalmente, a nada, pero que, para él es todo. Nadie puede dar lo que no tiene ni ver lo que su experiencia aún no ha descifrado.

Los resultados, al final, calificarán al osado que trascendió los límites de lo prudente, y los seguidores le abandonan, exceptos aquellos que prefieren seguir en la caverna de Platón.

En cambio, el más lúcido entre todos, deja que cada quien acceda a su centro, desde el cual pueda trazar la ruta que le conduzca a su destino.

Aquel que a sí mismo logró libertar del yugo de la ignara oscuridad, anhela que todos los demás, sean igualmente libres de dirigir sus vidas como se lo dicte su conciencia.

Sabe que las riendas de la vida, a cada quien le toca en sus manos tomarlas, y no dejarlas en manos ajenas que a profundo abismo, inconscientes, podrían conducirle.

El gran drama del ser humano, hoy en día, y siempre, ha sido ser subalterno de alguien: un jefe, o alguien, en cualquier rol, menos capaz a quien deberá obedecer, por trabajo, o por dinero, o por obediencia de cualquier tipo, sin atreverse a asumir la autonomía de su ser y alcanzar su independencia integral, eligiendo por sí mismo, lo que le concierne, aunque se equivoque una o mil veces. Empero, es la única manera de adquirir autonomía y autenticidad: Ser quien se es o cuanto se pueda anhelar, sin límites de miopes intereses ajenos.

Desde el propio centro de poder, y sabiduría, potencialmente infinitos, bajo la égida de la justicia divina, con acceso a la fortaleza y templanza, igualmente, en estado de potencialidad infinita, permite culminar, siempre, cada tarea de turno, para ascender a la siguiente etapa del camino, sin dar saltos inapropiados en la eterna polarización de un estado de conciencia a otro más elevado.

Víctor Hugo, al escribir su poema “Dios”, escuchó, en su mente, una voz que decía: -“Id, pero sabed adonde”.

Luego, en éxtasis inspirativo, insuflado por el soplo divino, sigue diciendo: -“Todo globo que gira en tomo a un resplandor, es planeta de lejos, de cerca humanidad”.

Por eso hay que habituarse a caminar, cada día, hacía el centro de sí mismo, donde cada quién, percibe claramente, la conexión con la Divinidad, ya existente, formando una unidad indisoluble, eterna, sin el velo de la separación. Allí se adquiere conciencia sobre el qué, el cómo, el dónde, el cuándo, el quién, el cuánto y el por qué, en cada recodo del camino, ad infinitum.

Se percibe lo potencialmente infinito, en sabiduría y prudencia,  justicia, fortaleza y templanza, belleza, equilibrio y orden perfecto, por afinidad y armonía, pero en el grado análogo de la necesidad latente, que se manifiesta a cada momento, en estricto orden prioritario, dentro de la conciencia.

Lo que se precisa es percibir, comprendiendo, la necesidad potencialmente infinita para expresar todo el poder y la sabiduría, pero falta la experiencia que es el salario cósmico. Pero, solo gradualmente puede realizarse. Por eso los antiguos decían: divide y vencerás. Divide la gran meta en objetivos parciales y aborda uno a la vez por su estricto orden de importancia. Uno a la vez, podrás realizarlos todos en cada etapa del eterno presente.

No se puede tener todo el salario cósmico de una sola vez ya que la necesidad se encuentra diluida en eternidad siempre presente, y a cada día le toca su ración justa y perfecta, que siempre se podrá satisfacer. En la necesidad de cada día -y su objetivo inherente- es preciso centrarse. Ella trae la oportunidad anhelada.

La necesidad diaria extrae de la propia conciencia la dosis precisa de sabiduría, con prudencia equilibrada, y el grado suficiente, y precisado, de poder potencialmente infinito, que, cada día permite completar con éxito seguro la tarea inherente. Se adquiere, indefectiblemente, la experiencia que facilita el acceso al siguiente peldaño. Mientras más se asciende, más lejos se ve.

Igualmente, al acceder a la fuente interior, al propio centro, en meditación, en interiorización profunda, aflora en la conciencia la visión de la nueva tarea, y del escenario en que se precisa desenvolverse para alcanzar los logros apetecidos.

Primero se percibe, luego se comprende y acto seguido, se realiza con acción efectiva, con la certeza de los resultados, como si ya…. hubiesen  sido alcanzados, con total desapego, bajo la égida de la justicia, con la verdad por delante.

La experiencia pasada permite descubrir la oportunidad nueva que aflora cada día viendo más allá de las apariencias; es decir: Percibiendo la nuez dentro de la cáscara.

Hay que percibir la realidad más allá de las apariencias, desde el centro del propio ser interior, trascendiendo el ego y el velo de la separación, en conexión divina. Se precisa observar la verdad sea cual fuere, aceptándola tal cual es, sin falsos prejuicios, yendo con la verdad por delante siempre.

Si así lo haces, yendo con la verdad por delante siempre, será la persona recta que tú te afanas de ser, constantemente,  y en proclamar a los cuatro vientos.

Aquí no vale la mentira piadosa que con otros y consigo mismos los incautos utilizan creyendo que a la vida tan fácilmente se le puede engañar.

Con mentiras piadosas no se va a ninguna parte. Tarde o temprano, la persona que ha sido engañada efectuará su justo y oportuno reclamo.

Hay que ir por la vida con la verdad por delante y apartarse de todos aquellos que proceden de diversos modos.

La vida paga con la misma moneda que se le da.

Por la ley de afinidad, te mantiene en el camino que recorren los justos, si eres justo.

¿Es la vida injusta con alguien, oh ser ingrato que dejas de percibir la belleza y la justicia divina que en todo expresa su veredicto por el fiel de la balanza?

Allí se pesan los pensamientos, los sentimientos, las palabras y los actos.

Los pensamientos y los sentimientos, por la ley de atracción, atraen lo semejante a tu vida a lo pensado y a lo sentido.

Las palabras y las acciones, por la ley del karma y el vipaka, por la ley de causa y efecto, por la siembra y la recogida, compensa los resultados, con el salario cósmico, o anti-salario.

Se recibe lo mismo que se da en forma acrecentada. Una semilla produce incontable frutos, que a su vez generan incontables nuevas semillas.

Si no se para de sembrar la nueva siembra trae los nuevos frutos que cada día se precisan incesantemente.

Gracias a Dios que da, con cada tarea la esperanza de lo infinito, sin límites algunos y la certeza de ir siempre a un más allá, en experiencia, en la espiral evolutiva del universo.  

En lo macro o en lo micro, sea cual fuere tu ubicación, o estado de conciencia, si miras bien más allá de las apariencias, ya te encuentras en casa, en tu propio centro, expresando, igualmente, lo potencialmente infinito, en sabiduría, en poder creativo, en justicia, en fortaleza, en templanza, en belleza, en salud y en equilibrio, de acuerdo a tus propias necesidades y anhelos, así como con tus propósitos de servicios.  

Solamente siente la sabiduría interior que es la misma de Dios, en tu conciencia, y tu poder, que igualmente es el de Dios que te impele a la realización de tu objetivo claramente percibido y comprendido, en el espacio y tiempo, ad infinitum.

Siente lo grande dentro de ti, sin mencionar vanas palabras creadoras del espejismo inexistente.

Solamente deja que se manifieste tu sabiduría y poder, aceptando, previamente, tu realidad, las necesidades que cada día trae consigo junto con sus provisiones u oportunidades. Las unas van siempre aparejadas con las otras. Si no se ahuyentan las primeras, se asegura la presencia de las segundas. Mirar siempre más allá de las apariencias, es condición sine qua non.

Recordad: Id, pero sabed a donde. Las necesidades y los propósitos genuinos, siempre indican el camino correcto, en el aquí y ahora.

Adelante.


viernes, 8 de octubre de 2021

ABOGADO EN LECHERÍA: Abg. GIUSEPPE ISGRÓ C. Especialista en Derecho Corporativo

 




Abg. GIUSEPPE ISGRÓ C.

Especialista en Derecho Corporativo


DERECHO CIVIL, MERCANTIL, ADMINISTRATIVO, SUCESORAL, ETC.: 


VALORACIONES JURÍDICAS Y DICTÁMENES JURÍDICOS, 


CONTRATOS DE ARRENDAMIENTOS INMOBILIARIOS EN PETROS COMO MONEDA DE CUENTA,


DOCUMENTOS DE TODO TIPO


VENTAS,  


CONTRATOS PRELIMINARES DE COMPRA-VENTA, 


DOCUMENTOS DE CONDOMINIOS, 


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Cita: abogadoisgro2000@gmail.com



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