DAR EL PRIMER PASO
©Abg. Giuseppe Isgró C,
La iniciativa expresa el poder inventivo
del ser humano en cualquiera de sus vertientes y variantes y determina que las
cosas sean cada día mejor, en un mundo en constante transformación.
Existen dos grandes momentos, en la vida de
cada persona, que día a día se afrontan; el primero, cuando se deben resolver
situaciones; el segundo, cuando se deben realizar objetivos.
Ambos casos implican una serie de
circunstancias, unas que se enfrentan, y otras que deben ser afrontadas, con
coraje y sin evasión, con serenidad, buen humor y paciencia. Viendo, además, la
oportunidad implícita dentro de ambas situaciones.
En cualesquiera de los casos que puedan
presentarse, en todas sus vertientes, existen dos fuerzas que actúan: una, que
impele a la acción; la otra, de bloqueo, que inhibe toda acción.
Esto amerita, ante de todo, mantener la calma,
la serenidad y la tranquilidad, para que la lucidez mental pueda expresarse y
ver con claridad la realidad de las cosas, tal como son, y sopesarlas,
asumiendo la propia responsabilidad frente a las mismas. Esta actitud, activa
por sí misma la propia fuerza creadora para resolver lo que sea preciso y
alcanzar cualquier meta que cada quien se anteponga como objetivo.
La fuerza de empuje, cuando se expresa, impele
a la acción. Esto significa, la mayoría de las veces, la percepción intuitiva
de una idea, en ambas vertientes, que soluciona una situación, o define un
resultado por lograr, como objetivo o meta. Al mismo tiempo, la intuición se
expresa como motivación al logro. También, implica una inspiración, por medio
de una idea transmitida desde la dimensión espiritual al pensamiento, que se
expresa como entusiasmo, catalizador de las grandes realizaciones.
El entusiasmo es la expresión de Dios dentro
de la conciencia del ser, por el lenguaje de los sentimientos de los valores
universales: del amor, del deber, de la justicia, del bien y de la belleza,
entre otros.
En cualquiera de estas variantes, denota, en
el ser que las aplica, una excelente capacidad de iniciativa, que le permite, además
de percibir la idea realizadora, aplicarla, hasta alcanzar los resultados
apetecibles, muchas veces abriendo nuevas rutas antes inexistentes, bien sea
creando o innovando nuevos bienes o servicios.
La iniciativa es una fuerza creadora de
alcances ilimitados. Como decía Lao Tse: -“Un camino de mil leguas empieza
dando el primer paso”. Puestos en movimiento, después de vencer la fuerza de
inercia inicial, la misma fuerza de inercia del movimiento nos mantendrá en
acción hasta alcanzar la meta, por distante que esta se encuentre.
La iniciativa expresa el poder inventivo del
ser humano en cualquiera de sus vertientes y variantes y determina que las
cosas sean cada día mejor, en un mundo en constante transformación.
La iniciativa comienza como una idea; la creencia
en ella la intensifica; la confianza la dinamiza; la inspiración la ilumina; la
motivación abre caminos y el entusiasmo permite la persistencia hasta
alcanzarla. Todo es posible para quien crea que puede y se pone en camino con
tal finalidad, persistiendo, contra viento y marea hasta que lo que antes
parecía imposible, sea ahora una realidad.
Puedes si crees que puedes y lo demuestras
mediante la iniciativa dando el primer paso para hacer realidad tus sueños.
Adelante.
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