EL PLACER DE PAGAR,
PARA LIBERARSE
Abg. Giuseppe Isgró C.
Desde una óptica superior, podría afirmarse con absoluta seguridad, que,
entre los grandes placeres de la vida, uno de los más importantes es el de
pagar, para liberarse.
Pagar no solamente las deudas que se adquieren de múltiples maneras, sino los bienes que habitualmente compramos, por lo que valen, y los servicios que se nos brindan diariamente, compensándolos adecuadamente, muchas veces, con la sola palabra: gracias, acompañada con una sonrisa cordial, afable, de aprecio, o amistosa. También, solicitar el perdón, u otorgarlo, o las disculpas, es una forma efectiva de pago, para liberarse.
El placer de pagar va aparejado con el grado de dignidad humana,
desarrollado. Mientras más elevado el nivel de dignidad que se posee, como
carácter distintivo, y norma de conducta, más efectiva es la conciencia del
cumplimiento del deber de pagar en tiempo oportuno las obligaciones que se
adquieren en cualquier circunstancia de la vida.
Pagar es cumplir con la obligación que se adquiere en los negocios, en la
vida privada, con el o la cónyuge, con los amigos, con la patria, con toda
aquella persona a quien se promete algo, sin gana de cumplirlo, por ausencia de
fortaleza de carácter, pero que, aun así, debe cumplir el compromiso que
adquirió para salir del paso.
Una promesa incumplida es una deuda impagada que implica un elevado costo,
ya que, la palabra dada no vale nada. Y una persona que incumple su palabra,
vale tanto como la palabra dada incumplida.
La credibilidad es un valioso tesoro que posee cualquier persona de valor,
en la vida. Muchas veces, la palabra vale más que el dinero. Se puede poseer
dinero, pero si la propia palabra no tiene credibilidad, ese dinero pierde
efectividad, ya que, la confianza que se inspira en los demás, es el capital
más importante de una persona, de una persona con valores. Valores de la
prudencia, del amor, de la amistad, del respeto, de la justicia, de la
fortaleza, de la templanza y de la belleza, ya que, las virtudes son cualidades
hermosas.
Siempre, la primera prioridad es pagar, por su estricto orden prioritario, las
deudas que se puedan tener, en un momento dado.
Hay reglas que cumplir, en el desarrollo del placer de pagar:
1)
No adquirir deuda alguna si
no está seguro de poder cumplir, o no desea cumplir con su pago, ya que, al
final pagará con su activo más valioso: su reputación. La persona que adquieren
la reputación de ser malos pagadores, dicha reputación es como la peste, todos
se apartan a su paso.
2)
Si la obligación que se
adquiere con la compra de un bien, o servicio, no es prioritaria, o
indispensable, o no dispone de dinero para adquirirlo, es preciso ponerlo como
objetivo para adquirirlo en el momento justo y perfecto, y adquirirlo pagando
de contado. Como decía William Blake: -“Nadie vuela demasiado alto, si lo hace
con sus propias alas”.
3)
Si no fuera por el crédito,
la mayoría de las personas no tendrían lo que hoy poseen. Es decir, el crédito
es indispensable para alcanzar elevado nivel de bienestar y riqueza integral.
Por eso, el crédito hay que cuidarlo, pagando puntualmente las obligaciones que
se adquieren. De esta manera, el crédito se mantiene intacto, la credibilidad
será el propio aval, y en el entorno en que se desenvuelve, una persona, o
empresa, se goza de la buena reputación de ser un buen pagador, o de buena paga.
No es poca cosa.
4)
Aún esa falsa promesa que se
da a una dama, inocente o no, para obtener sus favores, antes del matrimonio; si
no se tiene gana de cumplirla, se debe renunciar a obtener algo por nada. Algo
por nada, no existe en la naturaleza. Siempre se paga un precio por todo,
aunque no se quiera pagar: noches sin dormir, temor a las consecuencias,
mantener la puerta de la mente cerrada para dar, la cual, al mismo tiempo,
permanece cerrada para recibir. Esa mente ocupada con las deudas impagadas que
atosigan a la persona, no tendrá libertad para crecer en los negocios, y en la
vida, y gradualmente, sin darse cuenta, junto con la credibilidad, va
perdiendo, también, la propia dignidad humana. Dar el pago para recibir el
crédito y la satisfacción del cumplimiento del propio deber.
5)
Una regla de oro de riguroso
cumplimiento: Si adquirió una deuda y le resulta imposible pagar a tiempo, afronte
la realidad cara a cara. Haga un retiro temporal, de una hora o más, y anote
todas las posibilidades de entradas de dinero. Anótelas todas. Vea lo que tenga
que hacer para completar el monto de lo adeudado, y en cuanto tiempo podrá
tenerlo en su poder. Con esa información clara, en su mente, visite a su
acreedor, y dígale con sinceridad: -“Me será imposible pagarle ahora; pero,
Dios mediante, en tal fecha, estaré aquí para pagarle. Ese día, con o sin
dinero, deberá dar la cara, pagando todo, abonando una parte, y aún sin abonar
nada, dar la cara, haciendo un nuevo compromiso de pago, lo cual es una forma
de pago, y se demuestra seriedad. Dar la cara es una forma de pago, hablando
siempre con la verdad por delante, comprometiéndose a una fecha cierta de pago.
Negocie, siempre, fecha cierta de pago, ya que incumplir una, dos o tres veces,
implica un costo que debe evitar a toda costa.
Es mejor decirle al acreedor: le pagaré dentro de mil años, dando la cara.
Dentro de mil años, diez vidas más adelante, usted pagará su deuda, más los
intereses de mora. No lo dude. El acreedor, esté donde usted esté, irá a
buscarle para cobrarle. ¿Por qué hipotecar el futuro, o, mejor dicho, su
libertad? La libertad es un tesoro de incalculable valor.
Veamos un ejemplo: Existen numerosos casos de millonarios que, al
desencarnar, dejan enormes riquezas a un grupo de hijos, que, en línea general
serían incapaces de acceder a ese nivel de prosperidad por sí solos. En muchos
de estos casos, el padre, y la madre, son deudores de vidas anteriores, que
ahora, pagan a sus acreedores, agrupados en familia, como hijos. Son formas novedosas
de ver las cosas, de acuerdo con antiguas enseñanzas, o a recientes investigaciones
científicas, de corte parapsicológico, o espiritual. Nuestro relato MAMÁ RO,
que se puede leer en Internet, aporta importantes referencias al respecto, dignas de análisis: https://articulosdeprensadiaadia.blogspot.com/2014/03/mama-ro-un-caso-probable-de.html
6)
En el libro, El cierre de
venta, o el arte de la negociación efectiva, en el que relato mis
experiencias personales, en el arte de vender, que he utilizado desde temprana
edad, explico un método efectivo para estar al día en el pago de las propias
obligaciones, de manera sencilla, pero, efectiva:
·
Utilizar tres (3) carpetas de
manila, tipo oficio. La primera, colocarle por título: ACTIVIDADES POR
REALIZAR. Se enuncian todas las actividades, enunciando, al inicio, lo
siguiente: Antes del 30 de agosto de 2024,
realizar, tales y tales cosas. Se describe cada actividad de acuerdo al
orden prioritario, o de importancia, o de factibilidad. La segunda carpeta,
se intitula: CUENTAS POR COBRAR. También se encabeza el enunciado: Antes del
30 de agosto de 2024, cobrar. Allí se describen todas las cuentas por cobrar
dentro de la fecha pautada. La tercera carpeta, se intitula: CUENTA POR
PAGAR. El respectivo encabezado, debe expresar: Antes del 30 de agosto de 2024,
pagaré: …. A continuación, por su estricto orden prioritario, se enuncian los
compromisos a pagar, colocando la fecha de vencimiento de la misma. Esas tres
carpetas deben ser revisadas todas las mañanas, enfocando la mente el los
objetivos de ese día. En todo tiempo tendrá bajo control todas sus actividades
y sus cuentas por cobrar y por pagar, al día.
7)
No hace mucho, una empresa
nos pasó un caso de cobranza extrajudicial; la deuda se había generado durante
un (1) año de arrendamiento de equipos. En ese momento se le redactó un
compromiso de pago a dos (2) meses, y a su vencimiento, se le envió su Primera
Notificación de cobro. No pasaron cinco minutos, que el deudor me llamó. Lo
hizo en forma inmediata. Me dijo: -“Deme cinco minutos, para ver que abono le
puedo hacer”. Poco rato después, llamó, diciendo: -“Hoy mismo le haré un pago
del diez por ciento (10%) del monto total a pagar. La administradora de la
empresa acreedora, dijo: -“Es poco, debe pagar un poco más”. Una persona que
responde en forma inmediata, dando la cara, que ofrece un pago del 10% hay que
aceptarlo. No debe rechazarlo. El resto es otra historia. La segunda vez, le
envié un Memorándum, dándoles la facilidad de pagar en cuatro (4) partes
semanales el saldo deudor, y por la mitad de la deuda, se le podría recibir un
vehículo.
En forma inmediata, también
en esta ocasión, dicho cliente llamó, está vez sin haber leído el Memorándum,
expresando que él había informado a la empresa acreedora que, en cuanto cobrara
a la empresa a quien le había prestado sus servicios, con los equipos
arrendados, pagaría, agregando: -“dígale a su cliente, que si lo desea, que me
demande”.
Me senté a la computadora y
le escribí el siguiente mensaje:
-“Estimado Ing.: Una vez más,
le felicito por su rápida respuesta, que me ratifica el elevado nivel de
seriedad y calidad humana que le caracteriza.
Esa es la razón por la cual,
los clientes de su nivel de responsabilidad y excelencia, me los pasan a mí,
para atenderle, con el trato que usted se merece.
Personalmente, no suelo ir a
los Tribunales, sino en casos extremos. De eso se encargan otros colegas.
A mí, como vocación de
servicio, me agradan los medios amistosos de solución, de mutuo consentimiento,
como debe ser entre personas serias y responsables.
Le sugiero que lea con
atención el Memorándum que les hemos enviado en el día de hoy. Estoy seguro que
le agradará el enfoque y se podría cumplir de la mejor manera.
No dudo en absoluto de su
buena voluntad de pago. Sin embargo, siempre es importante acordar determinados
términos, con lo cual, en los lapsos intermedios no hay porque importunarle con
mensajes de esta naturaleza, aunque eso está lejos de nuestra intención.
Me gustaría que lea con
detenimiento el Memorándum, y mañana, después de analizarlo con mente fresca,
me vuelva a escribir para ver de cerrar este caso a la brevedad posible y de la
mejor manera. Estimo que podemos encontrar una vía para cerrar este caso en el
más breve lapso posible, con la apertura de las alternativas propuestas u otras
que usted pudiese proponer, pero de forma precisa como un plan de pago de
certero cumplimiento, sin dejar de precisar las fechas exactas de los pagos por
realizar. Por experiencia, siempre sugiero lapsos precisos de pagos y
cumplirlos. Si usted se decide de aplicar esta modalidad, observará que nadie
le volverá a importunar jamás. Pero, por la excelencia y dinámica que usted
maneja, estoy seguro que no precisa que nadie le indique lo que debe hacer. Sin
embargo, es mi deseo serle útil para cerrar este caso, con la celeridad
factible, en el mejor de los casos posibles. Por eso el enfoque del Memorándum,
que estoy seguro, usted apreciará una vez leído con detenimiento.
Si lo desea, tómese hasta el
25 de abril de 2024 para efectuar el primero de los cuatro pagos sugeridos, y
si tiene la disponibilidad, entregue un vehículo que no necesite, pero que esté
en condiciones aceptables, tal como le he sugerido en el Memorándum. Siempre
hay una vía mejor de hacer las cosas. Mi intención es serle útil para encontrar
su unidad de pago factible de cumplir en tiempo cierto.
Como usted mismo lo dijo, lo
que debe, es una insignificante bagatela, por la jerarquía de su empresa, y el
nivel ejecutivo suyo personal.
Mañana, con mente fresca,
usted nos dará su parecer sobre el enfoque antepuesto a su atención.
Valoro y aprecio, en elevado
grado, a las personas que, como usted, inmediatamente afrontan las situaciones
para resolverlas de la mejor manera posible.
Personas como usted
constituyen un modelo de excelencia a emular, en un mundo donde de lo que se
requiere, precisamente, es de valores, y el valor de dar la cara en forma
inmediata, cuando se le hace un requerimiento, solamente los grandes líderes lo
poseen como aptitud de la propia naturaleza humana, tal como lo posee usted.
Observe que no le he enviado,
en esta ocasión, una segunda Notificación de cobro, sino algunas ideas precisas
para facilitar en forma cómoda el pago. Usted, si lo considera oportuno, podría
sugerir algunos ligeros ajustes, precisos, a convenir.
Hace tiempo escribí un
artículo intitulado: El Gran Secreto: Afrontar. Un secreto que usted domina a
la perfección. Aunque es un poco largo, me voy a permitir de enviárselo; estoy
seguro que le agradará.
“Reciba un cordial saludo, Giuseppe
Isgró, 18 de abril de 2024”
No pasaron 15 minutos, envió
a la empresa acreedora, un pago por el 40%, adicional a lo ya pagado
previamente.
Se dejó pasar el mes que se
le había ofrecido para realizar el pago, y se le envió una Carta Misiva,
invitándolo a efectuar el pago del saldo restante.
Me envió el siguiente
mensaje: -“Requiero el saldo actualizado de lo pendiente. Algo muy importante
ese saldo que no sea con interés por que no se va a pagar ningún interés del
saldo real.” La empresa acreedora accedió a descontar dicho importe de
intereses, que, realmente no eran muchos, y unos minutos después, le envió a la
empresa acreedora, el pago del saldo restante.
Observé lleno de satisfacción
a esta persona después de haber pagado la totalidad de su deuda y expresó sus
sinceras gracias.
Este hombre demostró ser una
persona seria, con valores. Mantendrá las puertas abiertas con la empresa
acreedora, en el futuro, y no solo eso, cualquier otra empresa, por su seriedad
y sobre todo, su aura de hombre serio le acompañará a donde vaya.
Personas renuentes a pagar,
cuando se le ha explicado los riesgos que implica dejar sin atender la
obligación, y las razones de la deuda, que, a veces, paradójicamente, el deudor
no las tiene claras, al comprender su obligación de pagar, dos o tres días
después acuden al acreedor para efectuar el pago. Lo hemos visto muchas veces.
Hoy en día, implica un enorme
riesgo dejar de pagar una obligación, ya que, mediante un juicio ejecutivo por
intimación de pago, si el deudor no paga en el breve lapso que otorga el
Tribunal, a tales efectos, podría verse embargados sus activos, además que su
empresa queda afectada en su imagen, en el mercado, al ser demandada por cobro
de dinero, y embargos algunos de sus bienes.
Nuestra efectividad en la gestión de cobranzas
extrajudiciales es elevada, podría decirse que de cada diez (10) casos ocho se
resuelven satisfactoriamente. Los otros dos casos, también lo hacen por la vía
judicial, pero de esos casos aislados, se ocupan otros colegas. Nuestra misión
es ayudar al deudor a resolver su problema, si se deja ayudar. La mayoría se
deja ayudar.
Aunque no se pueda creer, hay
casos de deudores que quieren pagar y el acreedor no desea cobrar, por algún
interés particular. Casos como esos, se resuelven con facilidad, al notificarle
el ofrecimiento de pago, y si en quince (15) días no lo acepta se le hace una
oferta real de pago, en un Tribunal competente. Generalmente, al día siguiente,
suelen aceptar el pago.
Uno de los servicios
prestados, en nuestro Despacho de Abogado Giuseppe Isgró & Asociados, es el
Dictamen Jurídico, por escrito, que permite disponer de elementos de juicios
suficientes para tomar decisiones efectivas en casos de controversias. Algunas
veces, determinadas personas no tienen claros cuáles son sus derechos. Un amigo
del autor, en una estadía mía en España, tuvo un siniestro de incendio en su
apartamento. Su agente de seguro le dijo que no estaba cubierto; su abogado, le
dijo lo mismo. Al consultarme, le pedí la póliza de seguro para estudiarla. Le
dije que, ese tipo de pólizas, generalmente no cubrían dicho siniestro; pero su
póliza, por la forma como fue otorgada, sí lo cubría. Le sugerí hacer el
reclamo con confianza. Cuarenta y cinco días después, me llamó dicho amigo para
decirme que la compañía le ofrecía pagar 36.000 euros, en vez de 45.000 euros
que era el monto de los daños. Me preguntó: -“Que me sugiere hacer?”. Le sugerí
de aceptarlos en forma inmediata, ya que, la Compañía de seguros, sabía que, si
no los aceptaba debería recurrir a un abogado, quien, al cobrar el importe
completo, le cobraría, a su vez, mínimo el 20% de honorarios. Al final, estaría
en el mismo lugar.
Pagar, o cobrar, no deja de
ser un arte que precisa, muchas veces, un buen asesoramiento. Asesoramiento que
muchas personas solicitan a sus respectivos abogados, pero que, casi nunca
tienen conciencia de pagar.
Tanto pagar, como cobrar, son
fuentes de gran placer, un placer que es preciso cultivar a conciencia,
haciendo suyo, cada quien, este poderoso gran secreto.
Como decía Ralph Waldo
Emerson: “Toma lo que quieras, y paga el precio”; al final siempre se pagará el
precio, o la deuda contraída, con honor o sin él. El magnate griego, en su
época uno de los hombres más ricos del mundo, Aristóteles Onassis, tenía como
norma absoluta, pagar puntualmente, todos sus compromisos, desde sus comienzos
humildes.
Para concluir, mencionaremos
un aforismo de Louis Pauwels, en el libro: El admirable Blumroch o el almuerzo
del superhombre. Blumroch dice: -“Para hacernos ricos hemos de crear obras
filantrópicas: ¿Se ha dado cuenta de que todos los filántropos son acaudalados?”
Por eso, se hace necesaria
una pregunta: ¿Se ha dado cuenta usted de que, todos los buenos pagadores son
personas de gran prosperidad, felices y, sobre todo, duermen tranquilos, y
vayan dónde fueren, siempre se les abren todas las puertas?
A partir de hoy, y todos los
días, disfrute de EL PLACER DE PAGAR, para liberarse. Las deudas impagadas son la forma
más terrible de esclavitud y las que más dañan la propia reputación.
Sea también usted un
filántropo inteligente, pagando a tiempo cualquier deuda que deba pagar, y
disfrute uno de los placeres más grande de la vida. Hasta por viveza debe pagar
a tiempo. Se gana el respeto del acreedor.
La regla de oro: Pague a los
demás como le gustarían que le pagaran a usted, en igualdad de condiciones.
Usted, también, cada día mejor, puede desarrollar, o mejorar aún, si ya lo es, su aptitud de buen pagador.
¡Si quiere, puede! Pasará a formar parte del selecto grupo de seres humanos que practican el arte de pagar bien, sin regateos injustificados, y que disfrutan del placer de la conquista de la propia libertad, o independencia personal, así como del auto respeto y del respeto ajeno. Ser libre y de buenas costumbres, es una cualidad y un requisito sine qua non para formar parte de los hijos de la luz. Denota, sin duda alguna, elevada autoestima y conciencia clara de la propia dignidad personal y del cumplimiento del deber que le es inherente,
Por último, es oportuno pagar al Planeta tierra, -y al país en el cual cada quien vive-, con obras virtuosas, para convertirlo, respectivamente, en un lugar mejor que cuando llegamos a él.
Por eso, el estudio de todas las ciencias, de todas las filosofías, de todas las artes y la práctica de todas las virtudes, al estilo de los hijos e hijas de la luz, emulando a Andrés Bello, es tarea de todos los días, ad infinitum.
Adelante.
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