LOS CICLOS ECONÓMICOS
©Abg. Giuseppe Isgró C.
Los chinos, hace 5.000 años, comenzaron a
observar los ciclos en todas las facetas de la actividad humana, cuya síntesis
de tan profundo estudio, en múltiples niveles, se encuentra en la monumental
obra El I Ching, o Libro de las mutaciones, o del cambio. Su primer
investigador conocido fue el emperador Fo Hsi, (año 3000 a.n.e.). Posteriormente,
el Rey Wen y su hijo, Wo, -duque de Chou-, (año 1000 a.n.e.), ampliaron su
contenido. Confucio y sus discípulos, (año 500 a.n.e.), la perfeccionaron en su
estado actual. El I Ching se ha convertido en un libro de consulta para
gobernantes, estadistas, ejecutivos, líderes y abogados, entre otros. La mejor
edición existente es la de Richard Wilhem.
Entre los griegos, uno de los primeros en
estudiar los ciclos económicos fue el gran poeta, y maestro, Hesíodo, (1200
a.n.e.), en cuya obra “Los Trabajos y Los Días, plasma sus observaciones sobre
las épocas convenientes para determinadas labores, y los días del mes en los
cuales se concentran más ciertas actividades, en el mercado, que debían
observar quienes aspiraban tener éxito, prosperidad y abundancia. Sus
comentarios denotan profunda capacidad de observación, análisis, practicidad y
optimización en la aplicación de los métodos de trabajo.
Alejandro Magno, (año 331 a.n.e.), cuando
conquistó Persia, cuyos tesoros, acumulados durante dos siglos repartió entre
sus soldados, creó una de las grandes fluctuaciones económicas de la
antigüedad, con graves efectos inflacionarios que, después de crear una etapa
de abundancia o prosperidad, pasó a su polo opuesto, la fase de depresión
económica. En diferentes épocas históricas se observó el mismo fenómeno; por
ejemplo, la conquista del Nuevo Mundo lo generó, cuyas manifestaciones han sido
estudiadas a fondo en la época del mercantilismo, cuya afluencia de oro y otros
bienes valiosos dio un poder de compra a los españoles, que le permitió
demandar grandes cantidades de bienes y servicios en los diferentes países
europeos. En principio, la oferta era menor que la demanda, los precios subían,
lo cual estimuló a muchos empresarios a la producción de los mismos. Con el
tiempo, la oferta superó a la demanda, los precios bajaron, creándose un efecto
de equilibrio, y luego, el posterior paso a la depresión económica.
Como puede verse, los ciclos económicos son
tan antiguos como la humanidad.
CONCEPTO: El ciclo económico es una
fluctuación en todos los ámbitos de la economía: producción de bienes y
servicios, ingresos, empleo, etc., mediante la cual, gradualmente, se pasa
desde una fase de prosperidad a otra de depresión y viceversa, de una de
depresión a otra de prosperidad. En una fase de expansión, la economía crece;
en la otra, de contracción, decae; la fase de crisis, tiene efectos
equilibradores sobre la economía de mercado, como se verá en este capítulo.
Clement Juglar, (1862) físico y economista
francés, según Joseph Schumpeter, (1911), “el mejor de todos los tiempos”, es
uno de los primeros estudiosos que aportó datos serios sobre los ciclos
económicos, en su excelente obra “Las crisis comerciales y su regreso
periódico”, (1862).
TIPOS DE CAMBIOS EN LA ACTIVIDAD ECONÓMICA:
En el estudio de los ciclos o fluctuaciones
económicas se contemplan diferentes tipos de cambios, como las tendencias que
imprimen sentido direccional a la economía, bien sea hacia la fase de ascenso o
descenso, representando el punto medio entre ambos. Las tendencias suelen ser
de largo alcance, contemplando períodos de 30 a 50 años. Empero, las tendencias
del mercado, de los gustos y preferencias de los consumidores, se pueden
detectar para períodos más cortos, por ejemplo, de tres a cinco años, o de ocho
a diez años, así como para un sector en particular de la economía.
Otro tipo de fluctuación económica viene
determinado por la variante estacional, con duración, generalmente, de un año;
por ejemplo: las cuatro estaciones generan, en cada una, determinado tipo de
actividad o producción, mermando otras. Las épocas navideñas, el día de la
madre, del padre, de los enamorados, etcétera, incrementan el flujo de
producción y consumo de determinados productos, por el gran número de regalos
que tradicionalmente la gente hace. En carnaval y semana santa, ciertas zonas
turísticas tienen gran afluencia de turistas, lo cual hace que la economía
tenga un influjo de ascenso, el cual desciende pasada la temporada. Igualmente,
en los sitios de origen de los cuales salen los vacacionistas se observa una
baja en la actividad comercial, para incrementarla en los lugares de destino,
etcétera; son influencias de tipo estacional, que se repiten anualmente,
generando fluctuaciones económicas positivas o negativas, según la zona o
lugar. Este tipo de fluctuación puede ser de índole natural, cuando se debe a
fenómenos de la naturaleza, como las estaciones, o convencionales, debido a las
costumbres o convencionalismos sociales, etcétera. A nivel empresarial es
conveniente medir dichos efectos, tanto para optimizar resultados como para
contrarrestar efectos contrarios.
Un tercer tipo de fluctuaciones son de índole
irregular o aleatoria. Por ejemplo: debido a efectos de la naturaleza, como las
lluvias, o inundaciones, sequía, etcétera, que podrían crear efectos nocivos en
la economía del lugar de que se trate. También conflictos bélicos, con efectos
irregulares que pueden estimular o deprimir la economía en uno u otro país.
El cuarto tipo de fluctuaciones la cíclica,
es decir, variaciones periódicas, en la economía, las cuales pueden generarse
por efectos endógenos del mismo proceso económico sin que entren en juego los
factores exógenos, en los cuales sí pueden presentarse los efectos
estacionales, irregulares o tendencias de largo aliento, ya mencionados.
Pero, los ciclos económicos, en sentido
estricto, obedecen a fenómenos intrínsecos de la economía.
En sentido lato, existen causas externas,
cuyas variantes, fases, síntomas y características, causas y medidas anticíclicas,
las cuales, en ambos casos, serán estudiadas en las secuencias de esta
tesis.
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2. TIPOS DE CICLOS ECONÓMICOS:
Por su duración, existen tres tipos de ciclos
económicos: 1) Los ciclos mayores; 2) Los ciclos menores; y, 3) Los ciclos de
largas oscilaciones.
2-1) LOS CICLOS MAYORES:
Los ciclos mayores manifiestan amplias
oscilaciones o fluctuaciones en todos los ámbitos de la economía, es decir:
producción, ingresos, ingresos, empleo, etcétera. El ciclo mayor se le
denomina, también, ciclo de Juglar, en honor a Clement Juglar, (1862), que los
estudió a fondo. Los datos acumulados a partir de 1795 hasta finales del siglo
XX, indican que, este tipo de fluctuación cíclica se presenta con una duración
aproximada, en promedio, de 8.3 años. Las observaciones efectuadas señalan que,
podría, en algunos casos, durar un mínimo de seis años y un máximo de doce
años, dependiendo del país y las circunstancias del mismo.
Según el economista Wesley Mtchell, (1941) en
Estados Unidos, se han producido depresiones significativas en 1812, 1818,
1825, 1837, 1847, 1857, 1973, 1884, 1890, 1893, 1903, 1907, 1910, 1913, y 1920,
esta última por los efectos de la primera guerra mundial. Son también dignas de
tenerse en cuenta la crisis de 1929, conocida como la Gran Depresión, y la de
1937, previa a la segunda guerra mundial.
El excelente economista Alvin Hausen, (1941),
autor de las obras Política Fiscal y Ciclos Económicos y Teoría Monetaria y
Política Fiscal, señala que, entre 1870 y 1937, hubo siete ciclos mayores.
En Venezuela, al final del siglo XX, se
observaron los siguientes ciclos mayores: el que tiene inicio en 1979, al
comienzo del gobierno del presidente Luís Herrera Campins, quien 18 de febrero
de 1983, conocido como el viernes negro, efectuó la primeras gran devaluación
monetaria de Bs. 4.30 por dólar norteamericano a casi Bs. 6.00; el de 1989, con
el proceso de estabilización económica puesto en práctica con el paquete de
medidas económicas del presidente Carlos Andrés Pérez; y el que empezó en abril
de 1996. Los dos primeros ofrecen datos importantes para las proyecciones de
estudio sobre el comportamiento del actual ciclo económico, durante los
próximos siete años, contados desde 1996. Empero, ese proceso de devaluación de
la moneda ha afectado a la economía venezolana en niveles nunca imaginados, a
tal punto que se le han quitado seis ceros, al Bolívar, a la presente fecha.
Sin embargo, mientras no se reactive el aparato productivo venezolano, el
proceso devaluatorio monetario puede seguir, por lo menos hasta el año 2035, en
el que se cumpliría un ciclo histórico desde 1998, en adelante, equivalente a
otros anteriores en la historia de Venezuela que se van alternando con una
frecuencia de alrededor de cuarenta años. El líder jurista, al frente de La
Organización jurídica, y como consultor de grandes organizaciones mercantiles y
de líderes competentes, precisa conocer a fondo tanto los ciclos económicos,
como los históricos e, inclusive, los espirituales, que van sucediéndose
cíclicamente, creando cambios trascendentales en todas las sociedades, en el
planeta.
2-2) LOS CICLOS MENORES:
Las fluctuaciones u oscilaciones económicas,
en los ciclos menores, son de intensidad moderada; todos sus efectos, en la
economía, son menos acentuados que en los ciclos mayores, es decir, las
interrupciones que se producen en los períodos de expansión o prosperidad, se
efectúan mediante descensos menos bruscos y más tolerables. Exponen Burns y
Mitchell, (1941), que “la duración promedio es, tomando en cuenta el período
1854-1938, de 47,6 meses”. Como se observa, son más cortos, pero más numerosos
que los ciclos mayores. Según Burns y Mitchell, (1941), entre los años 1908 y
1958 se produjeron tres ciclos mayores o depresiones: las de 1920, 1929 y 1937”.
Mientras que, “en el mismo lapso, cada tres o cuatro años, se produjo un ciclo
menor, de los cuales son significativos los de 1949, 1954, 1958, 1951 y 1967”.
Los ciclos menores, en honor al economista
inglés Joseph Kitchin, (1923) pionero en este tipo de ciclos menores, a los
cuales asignó una duración de cuarenta (40) meses, se le conoce como Ciclos de
Kitchin.
Dentro de los ciclos menores que se han
presentado en Venezuela, de acuerdo a lo señalado con anterioridad, se pueden
observar, en cada uno, dos ciclos menores. El primero, en los primeros tres o
cuatro años del inicio de cada gobierno: 1979, 1989 y 1994; y, el segundo de
dichos ciclos menores, en los cuatro años siguientes. Cada ciclo mayor se va
produciendo en los últimos dos años antes del inicio del siguiente período de
gobierno, el cual contendrá dos ciclos menores. El primero, con una fase de
depresión económica determinada por un proceso de estabilización económica, que
tendrá una duración aproximada entre 24 y 30 meses; y una fase de recuperación
y expansión o prosperidad, que durará un lapso análogo de un poco más de dos
años, entre recuperación, expansión y alcanzar el punto culminante en que se
iniciará una ligera recesión económica.
El segundo ciclo menor, dentro de los
próximos ocho-diez años, se iniciará con una fase recesiva y posterior
depresión económica, es decir, en el año 2002. Luego, entre el año 2002 y el
2005, se tendrá un dólar a Bs. 4.300, es decir, se habrá completado la tercera
vuelta de la espiral: la primera, de 4,30 a 43; la segunda, de 43 a 430; y la
tercera, de 430 a 4.300 Bolívares por dólar. A principio del año 2002, ya se
había superado el nivel de Bs. 1.000 por dólar. Para esa fecha se había
iniciado la cuarta vuelta de la espiral, para ser completada en los siguiente
diez años, entre el año 2012 y 2015.
Según el Banco Central de Venezuela, en fecha
23 de Enero de 2021, el cambio era de Bs. 1.651.750,45 por dólar. Tomando en
cuenta las dos reconversiones monetarias de la última década, donde,
primeramente, se le quitó tres ceros, al Bolívar; y posteriormente, cinco ceros
más; esa proyección realizada el 15 de mayo de 1996, se cumplió con creces.
Según el convertidor del Banco Central de
Venezuela, en fecha 03 de enero de 2022: el cambio era de Bs.4,59 por un dólar
norteamericano. Recientemente, se le quitaron seis (6) ceros más, al Bolívar,
con lo cual se acumulan catorce ceros menos a la moneda venezolana, desde el
viernes negro, 18 de febrero de 1983, cuando se efectuó, como ya se dijo, la
primera devaluación importante del bolívar frente al dólar estadounidense, como
consecuencias de políticas macroeconómicas, iniciándose la respectiva espiral
inflacionaria, en el gobierno del Presidente Luís Herrera Campins. El Bolívar,
ahora, en apariencia, con respecto al dólar, se equipara, nominalmente, a aquel
4,30 por dólar, antes del citado viernes negro. Pero, median catorce ceros
menos, lo que implica una de las devaluaciones monetarias sin precedentes en
Venezuela. Y, sin embargo, a pesar de su significado y de las constantes crisis
ocurridas desde aquel lejano, ya, viernes negro, Venezuela ha superado las más
severas crisis de su historia, aunque no hayan sido, únicamente crisis
económicas, sino crisis asociando lo económico con lo político, que alcanzan
otras connotaciones de severidad. Empero, es preciso que el líder jurista sepa
identificar dichas crisis y adoptar medidas preventivas, e inclusive
aprovecharlas como fuente de riquezas, en el grado permitido por las realidades
emergentes. En las crisis estrictamente económicas, se crean oportunidades de
riquezas que son aprovechadas por quienes manejan una visión optimista frente a
ellas.
Una mirada retrospectiva a la crisis
venezolana, a partir del año 1999, y viendo como se ha ido superando una crisis
integral sin precedentes históricos, en igual grado, permite observar que, sea
cual fuere el escenario que se afronte, siempre se podrán superar las crisis,
preparándose, en el intervalo, por muy largo que fuere, para tiempos mejores
que aportarán, igualmente, oportunidades favorables de riqueza y crecimiento.
Se suele afirmar que, en época de crisis se han forjado las grandes fortunas.
Empero, es necesario prepararse.
Estos resultados previstos mediante el
estudio de los ciclos económicos, son los que las mismas tendencias indican que
serán obtenidos. Empero, esto depende de los objetivos y necesidades que tengan
quienes manejen la futura política económica, de acuerdo a la realidad del
país. Sin embargo, existen pocas probabilidades de que el anterior pronóstico
deje de materializarse. El autor de este trabajo, anticipó la primera vuelta de
la espiral cuando el dólar tenía una paridad de Bs. 10, fecha en la cual era
imposible, para la mayoría, que pudiera llegar a Bs. 43. Anticipó la segunda
vuelta de la espiral, la de Bs. 430 por dólar, en 1989, cuyas proyecciones
fueron dadas en charlas en el sector inmobiliario. Dicha predicción de que, en un lapso de cinco a
siete años, el dólar aumentaría un cero en su relación con el Bolívar, se
verificó, exactamente.
2-3) CICLOS DE LARGAS OSCILACIONES:
El ciclo de largas oscilaciones,
generalmente, suele durar entre 50 y 60 años.
Presenta una fase ascendente, la cual suele
contener varios ciclos menores y algunos mayores.
En sus expansiones a largo o amplio período
de prosperidad, suelen experimentar una depresión a corto plazo; y viceversa,
dentro de un período de depresión o contracción económica a largo plazo, se
suele presentar una expansión a corto plazo.
La huella más visible e importante, en las
oscilaciones de larga duración, es la variación de los precios.
Estas fluctuaciones u oscilaciones se
presentan, por ejemplo, en todos elementos de la economía: los precios en los
productos, la bolsa de valores, intereses bancarios, productos agrícolas,
cambio del dólar, etcétera.
Uno de los economistas que estudió a fondo
este tipo de ciclos fue H. D.
Kondratieff, (1924), en cuyo honor se le denomina: Ciclo de
Kondratieff.
Una de las obras digna de estudio sobre
los ciclos económicos, es la de: Hailstones, Thomas J., Economía Fundamental,
(1972) Editorial Limusa-Wiley, México.
Es la labor de cada Director de empresa
descifrar hacia dónde irá la economía a corto, mediano, largo y macro plazo,
para tomar las previsiones del caso. El estudio de los ciclos económicos es de
esencial importancia.
Adelante.
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