UN MOMENTO PARA LA GRATITUD
Abg. Giuseppe Isgró C.
31 de diciembre de 2023
Deseamos a todos nuestros apreciados amigos y clientes, un feliz, venturoso y próspero año 2024, con paz, salud perfecta y armonía con todos y con el Todo, con la máxima expresión de la justicia y la verdad por delante, siempre, factores esenciales de la libertad de pensamiento y dominio de la vida.
El autor
El poder de la gratitud, se encuentra entre los elementos más efectivos
para manifestar abundancia en la vida: Abundancia integral, justa y perfecta.
La gratitud, en sus múltiples vertientes y variantes, es efectiva:
1)
Gratitud anticipada, cuando
se expresa con antelación al logro de un propósito, u
objeto existencial, de un objetivo, de la solución de determinada situación.
a)
Por ejemplo: -Gracias
Divinidad porque este propósito que me señala el camino, o la senda que debo recorrer
en la vida, ya está claramente definido en mi mente.
b)
Es como el objeto principal
que se establece al constituir una empresa, que describe las actividades
comerciales, o profesionales, a que habrá que enfocarse. Implica poseer ya, en
forma anticipada, la visión de las necesidades insatisfechas del mercado, o
entorno, en que se actúa, o habrá que hacerlo, y los bienes o servicios que
habrá que brindar, cada quien, para participar exitosamente, y obtener la mejor
tajada posible en la distribución de la torta de los beneficios.
c)
La gratitud anticipada abre
la puerta adecuada para manifestar los resultados del objetivo prefijado, en
cada área existencial, o empresarial. Abre caminos, uno a la vez. Es preciso,
como aseveraba el emperador Adriano, que, solamente se puede recorrer un camino
a la vez, ya que nadie puede hacerlo en dos simultáneamente, y que, la línea
recta es la distancia más corta entre dos puntos.
d)
Para ver claramente el camino
del éxito que habrá que recorrerse a corto, mediano, largo o macro plazo, es
decir, un día, una semana, un mes, o un año por delante; dos o tres años, cinco,
diez o veinte años, y sesenta años por delante, como lo hacen los grandes
líderes empresariales, profesionales o políticos. Hay aún más, algunos líderes espirituales,
como aquel sabio desconocido de la antigüedad, 2.000 años antes de nuestra era,
que previó que la auténtica edad de oro de la humanidad se verificará en torno
al año 26.000 de nuestra era, cuando hacía referencia a mil generaciones por
delante. Estos líderes son capaces de ver cien años, cuatrocientos años, mil
años, y 30.000 años por delante. Son casos excepcionales, como algunos de los
grandes utopistas del siglo XX: Aldo Huxley, Henry Poicaré, H. G. Well, George
Bernard Shaw, entre otros. El conocimiento de la historia ayuda en gran parte.
Porque, los ciclos históricos, por alguna razón fácil de percibirlo, se
repiten, al igual que las estaciones: la primavera, el verano, el otoño y el
invierno, o los ciclos económicos, se repiten en ciclos menores, mayores o de
largas oscilaciones: tres o cuatro años, ocho a doce años, y cincuenta o sesenta
años por delante.
e) La gratitud abre todas las ventanas, en un radio de 360 grados, para ver todas las posibilidades que competen a cada ser, en los cuatro reinos naturales. Al dar las gracias anticipadas se proyecta al propio Espíritu al momento final en que se habrá culminado una etapa, propósito u objetivo, o, alcanzado la solución de una situación determinada, lo cual permite alcanzar una visión del camino retrospectivo que, posteriormente habrá que recorrer. La gratitud activa la intuición, la inspiración, la imaginación creativa, y creadora, y la voluntad de hacer posibles todas las cosas que deben hacerse, sin abandonar jamás a mitad de camino, hasta alcanzar lo imposible, ya que todo es posible para quien cree poder hacerlo. Por eso los antiguos decían: -“Hazlo y tendrás el poder para hacerlo”. Napoleón Bonaparte, borró la palabra “imposible” de su diccionario; Leonardo Da Vinci, anticipó con casi 500 años de antelación, que un día el ser humano podría volar, e inclusive, Julio Verne previó que, en un futuro cercano se podría viajar a otros planetas, o mundos. Todo esto y mucho más se ha visto, y realizado, y aún así, la casi totalidad de la humanidad ha dejado de percibir toda su importancia, todavía, salvo, por supuesto, de una minoría preclara.
f) Dar las gracias anticipadas es una forma de pagar el precio que, inevitablemente debe ser pagado, en estudios, trabajo, servicios, dedicación, constancia en perseguir el propio sueño existencial, en cada etapa, sin abandonar jamás. Es posible que algunos sueños requieran más de un ciclo de vida. ¿Qué tienen que ver Leonardo Da Vinci y su discípulo Tommaso di Giovanni Masini, cuyo pseudónimo era Zoroastro, por sus elevadas aptitudes mecánicas, que aceptó probar la maquina voladora inventada y construida por Leonardo Da Vinci, en el Monte Ceceri, en Fiesole? De acuerdo con Wikipedia, La Enciclopedia libre, la máquina planeó 1.000 metros antes de aterrizar abruptamente. Leonardo hace referencia a este experimento en sus Escritos sobre “El vuelo de los pájaros”, redactado el 15 de abril de 1505. Por supuesto, aún faltaba la invención del motor de combustión interna, que sería descubierto, o creado, algunos siglos después, en 1854, por Eugenio Barsanti y Felipe Matteuci, en Italia, y desarrollado, casi paralelamente, con la industria de la aviación. A principio del siglo XX, los dos hermanos Wilbur y Orville Wright, mecánicos de bicicletas, el primero inventor y el segundo aviador, que se cuentan entre los primeros norteamericanos en construir aviones, dotándolos de mecanismos que le permitían no solo volar, sino maniobrar. ¿Serían, acaso, los mismos espíritus de Leonardo y su discípulo, Zoroastro, reencarnados? Wilbur, desde niño fabricaba juguetes mecánicos y a los 21 años, fabricó una imprenta. Después, como mecánicos de bicicletas, dieron sus aportes determinantes al desarrollo de la aviación. Sin duda alguna, Wilbur Wright es equiparable a Leonardo, y Orville Wright, a Masini, pero, ambos eran de profundo genio creador.
g) Evidentemente, la gratitud es un valor que denota conciencia clara. Precisamente, es dentro de la propia conciencia, replica exacta de la conciencia de la Divinidad, como atributo divino, lugar donde, por el lenguaje de los sentimientos de los valores universales, de la sabiduría y/o prudencia, de la justicia, de la fortaleza, de la templanza y de la belleza, como valores fundamentales, dentro de cuyos parámetros es preciso enmarcar los propios pensamientos, sentimientos, palabras y actos, como factores esenciales de la guía divina. Al igual que lo previó, claramente, Platón, pseudónimo de Aristocles, que es su verdadero nombre, en su diálogo La República, la gente de nuestra época, al igual que la de la época del ilustre maestro ateniense, aún precisa potenciar su conciencia del valor de la justicia, y, por supuesto, de la verdad. Mucha gente, además de no querer pagar los servicios que recibe, de diversas índoles, ni siquiera suele dar las gracias por los favores recibidos, dejando de valorar los inmensos beneficios que, diariamente, se reciben de múltiples fuentes. Por eso, la gratitud es una expresión, o aptitud elevada de la conciencia perceptiva, comprensiva y realizadora y una forma efectiva de pago.
2)
Gratitud anticipada, cuando
se expresa en tiempo presente, permite percibir y comprender las realidades
existenciales y las del entorno en que se vive o interactúa, viendo más allá de
las apariencias, descubriendo las oportunidades dentro de las circunstancias, que
se encuentran dentro de las situaciones que se afrontan día a día. Si no existieran
problemas que resolver, prácticamente no habría actividad que realizar. Dado
que gran número de personas evaden su responsabilidad de afrontar los
problemas, o situaciones que le competen, rehúsan, al mismo tiempo,
beneficiarse de las inherentes oportunidades que les son intrínsicas. Hay que
agradecer a la vida las situaciones que presenta, día a día, ya que ellas son
la materia prima antepuestas a la propia atención, a los fines de adquirir
experiencia, que es la quintaesencia de la sabiduría, la cual aporta la visión
existencial. Al mismo tiempo, potencia la propia fortaleza, la templanza, la
prudencia y la belleza, esta última como sentido estético. Agradecer todo lo
que se presenta en la vida, viendo más allá de las apariencias, denota un
estado de conciencia elevado, óptimo para aprovechar las oportunidades que la
misma vida nos antepone a la propia atención, pero que, para aprovecharlas hay
que asumir la responsabilidad de aportar el servicio inherente, o el bien que
satisfaga la necesidad insatisfecha del mercado en que se actúa: es decir:
resolver situaciones o los problemas que se van presentando en la medida en que
se hayan desarrollado las aptitudes esenciales y el enfoque de la actitud mental
positiva correcta.
3)
Hoy, ahora mismo, es un buen
momento para agradecer a todas las personas de quienes hemos sido, en algún
grado, receptores de beneficios, grandes o pequeños, tanto de quienes han
vivido en épocas remotas o recientes, que, con su aporte, siguen beneficiándonos.
Igualmente, hay que agradecer a gran número de personas que, a lo largo de
nuestra vida, han aportado algún beneficio, de cualquier índole, a nuestra
vida. A los que no están presentes, físicamente, agradecerle mentalmente, por
los beneficios que nos han aportados. A quienes aún se encuentran a nuestro
alcance, una llamada expresándoles gratitud, una pequeña misiva de agradecimiento,
dando las gracias por cualquier detalle que lo amerite, es una manera de pago
intangible, pero muy poderosa, que denota conciencia elevada, y un sentido de
justicia activa con que deben ser valoradas todas las cosas. Es una forma de
pagar el precio, además del precio que debe ser pagado, de manera correcta, en
todas las cosas, no solo económicamente, que mucha gente debe, aún aprender a
hacerlo, sino demostrando el aprecio que se tiene por las personas, por sus
cualidades y capacidad de servicio, por su generosidad y altruismo, y por los
beneficios que nos aportan con su asesoramiento, o ideas, y la mayoría de las
veces, con una hermosa sonrisa de bienvenida. Una sonrisa denota la inmensa riqueza
de la cual es depositaria una persona. También lo es una palabra de aprecio,
sincera, auténtica y desinteresada. Agradecer al cónyuge o a la cónyuge por compartir
su vida con nosotros, o por haberla compartido hasta ahora. A los hijos, a los
amigos, aunque, a veces no se le vea durante un largo tiempo, pero, siempre
están allí, interconectados mental y espiritualmente, ya que, la afinidad, la
amistad y el afecto, son fuerzas intangibles que trascienden todos los límites
de espacio y tiempo. Podría decirse que la verdadera familia son los amigos,
pero, pero enmarcados dentro de la justicia, el respeto mutuo y la verdad por
delante.
4)
Por eso, y mucho más, hoy,
que termina el año en curso, es un buen momento para sentarse y poner por
escrito las cien, o más cosas por las cuales hay que dar gracias a la vida, y a
la Divinidad. Esto cambiará nuestra actitud frente a la realidad de la vida, ya
que, diariamente recibimos beneficios de incontable número de personas que, sin
darnos cuenta, enriquecen la propia vida, de manera integral. Sobre todo,
recordar a todas las personas que, durante el año que concluye, nos han
beneficiado con algún tipo de servicio.
5)
De mi parte, hago propicia la
oportunidad de agradecer a la Divinidad, la guía divina que nos aporta por el
lenguaje de los sentimientos expresados en la propia conciencia, que permite
percibir, comprender y realizar todas las cosas dentro de los parámetros de los
valores universales, y que nos advierte, coercitivamente, permitiendo
representarnos en la propia conciencia, la vergüenza que se experimentaría si se realizaran determinados actos indebidos;
y la acción coactiva de la Divinidad, cuando de manera voluntaria, o
involuntaria, se realizan actos que trascienden los parámetros de los valores
universales de la verdad y de la justicia, de la fortaleza y de la templanza,
de la bondad y de la belleza, de la tolerancia y del respeto, ya que es allí,
en la conciencia, donde actúa el Gran Pedagogo Universal, impartiendo la
educación esencial en los valores, o sentidos cósmicos, que cada valor
representa. Ese sentimiento de reprobación expresado en la propia conciencia, por
la acción coactiva de la Divinidad, que constituye una acción pedagógica, no un
castigo, no dejará tranquilo a nadie hasta que compense la ofensa y el
perjuicio ocasionados. Agradezco, también, a todos los clientes y amigos, a lo
largo del presente año, al permitir que se le brindara el propio servicio
profesional, o simplemente, como personas, por estar allí, presente, con todo
su potencial de interrelación, valor por valor.
6)
Hay que agradecer a la
Divinidad, aquí y ahora, por las personas que traerá a la propia existencia, de
ahora en adelante, en la medida que estemos preparados para brindarle el aporte
que le ayude a resolver las inherentes necesidades insatisfechas, que nos
aportará el salario cósmico, -integral-, aunque no se cobren honorarios, lo
cual nos permitirá mantenernos en el mercado de la vida, donde el valor más
importante es SERVIR, ser útiles, única condición que facilitará la permanencia
en el espacio y tiempo. Es importante, Servicio con amor, justicia y la verdad
por delante.
7)
Todas las personas que se
cruzan en el camino de la propia vida, de alguna manera son nuestros maestros,
que el mecanismo cósmico universal nos antepone a los fines de recibir la
enseñanza precisada, en cualesquiera de sus múltiples vertientes o variantes.
Este es el momento de la
gratitud, por todo y con todos.
Adelante.
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