MÁS EFECTIVOS DEL MUNDO
Adaptado, libremente, del libro de Og
Mandino, con el título El Vendedor más grande del mundo,
por: Abg. Giuseppe Isgró
1. Hoy comienzo una nueva vida. La carrera de Abogado que he
escogido está repleta de oportunidades de servicios, para resolver situaciones
y alcanzar cambios que transformen vidas y aporten riquezas integrales para
todos. El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre.
Empero, practico el arte de la paciencia. Quiero ser uno de los más efectivos
de los Abogados y mejor persona cada día. Los buenos hábitos, y la práctica de
todas las virtudes, son las claves de todo éxito. Me formo cada día mejores
hábitos de trabajo y de estudio del Derecho en todas sus formas y variantes y
de todas las doctrinas esenciales. Camino erguido entre la humanidad, con
dignidad, confianza y visión clara de los valores esenciales de la vida y la
verdad por delante.
2. Saludaré este día con amor, verdad y justicia. Porque éste es
el secreto más grande del éxito en todas las empresas. Solo el poder invisible
del amor, de la verdad y de la justicia puede llegar a la conciencia de las
personas. Haré del amor, de la verdad y de la justicia, mis instrumentos más
poderosos y nadie a quien yo visite podrá oponer resistencia a las bondades de
su potencia; pero, siempre respetaré a las personas y sus decisiones, y así
obtengo el derecho de igual respeto para mí y mis decisiones. Ahondaré,
siempre, en busca de razones para elogiar y compensar de manera justa todas las
acciones y resultados. Saludaré este día con amor, verdad y justicia en mi
conciencia. Pero, ¿cómo reaccionaré frente a la conducta de los demás? Con
amor, verdad, justicia, prudencia, respeto y tolerancia. Pero, seré exigente
conmigo mismo en respetarme. Porque, así como el amor, la verdad, la justicia,
la prudencia, el respeto y la tolerancia son los instrumentos con los que me
propongo acceder en la conciencia de las personas, para brindarle mejores
servicios, justos y perfectos, el amor, la verdad, la justicia, la prudencia, el
respeto y la tolerancia son, también, mis escudos protectores que me guiarán y
protegerán en el mercado y me sostendrán siempre. Me estimularán en momentos
que precisan potenciación en conexión divina, pero me calmarán con templanza en
época de gozoso transporte. Con el uso se fortalecerán mis valores y me
protegerán cada vez más y mejor. Camino erguido, con dignidad, libre y
respetuoso entre las personas, y cuando lo haga, mi nombre será enarbolado con
respeto en el camino de la vida. Con amor, verdad y justicia optimizo mis
servicios y acreciento mi éxito, como Abogado, y ser humano, cada día mejor.
3. Persistiré sosegadamente, con la verdad, la justicia y el amor
por delante, hasta alcanzar cada día más y mejor armonía y éxito: De aquí en
adelante, reconoceré que la vida me pone a prueba. Si persisto serenamente, con
calma imperturbable y respeto, alcanzaré el éxito. Los premios de la vida se
encuentran al fin de cada jornada y me corresponde a mí saber cuántos pasos son
necesarios a fin de alcanzar mi meta. Siempre daré un paso más. Si ese no es
suficiente daré otro y aún otro. Persistiré serenamente hasta alcanzar el
éxito. Las pequeñas acciones, justas y perfectas, repetidas complementarán
cualquier empresa. Mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza,
porque sé que en el árido desierto crece la verde vegetación. Recordaré la
antigua ley de los promedios y la adaptaré para mi beneficio. Persistiré
serenamente con la convicción de que, cada vez que resulte infructuosa una
acción, o acto determinado, aumentarán las posibilidades de éxito en la acción
o acto siguientes. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un
sí. Toda vez que me encuentre con una mirada de desaprobación recordaré que
sólo me prepara para la sonrisa que encontraré después. Persistiré, persistiré
y persistiré serenamente, de nuevo, una y otra vez, incansablemente. Cada
obstáculo que se me presente, lo consideraré como un mero rodeo en el
camino que me conduce a la meta y un desafío a mi profesión de Abogado.
Persistiré y desarrollaré mis habilidades integrales de jurista y jurisconsulto
efectivo. De aquí en adelante aprenderé con mayor profundidad todas las
vertientes y variantes del Derecho y la justicia, y aplicaré otro secreto de
aquellos que sobresalen en su trabajo. Cuando haya terminado el día, sin tener
en cuenta los resultados, exitosos o no, procuraré realizar una acción más.
Planto la semilla del éxito del mañana especializándome en mayor grado
aún, y mi cosecha será abundante en efectividad y prosperidad, riqueza y
abundancia. Saludaré el nuevo día con confianza de que éste será el mejor día
de mi vida. Persistiré serenamente, con desapego, porque sé que uno de los
grandes principios del éxito es que si persisto serenamente lo suficiente alcanzaré
la victoria. Persistiré serenamente y alcanzaré la victoria.
4. Soy la obra más grande de la naturaleza; poseo todos los
atributos divinos en estado de potencialidad infinito; adquiero cada día más y
mejor experiencia. Proclamaré mi singularidad ante el mundo y seré mejor
Abogado cada día. Soy un ser único en la naturaleza. Soy de valor. Soy el
resultado de miles de años de progreso. Tengo potencial ilimitado. De aquí en
adelante concentraré mis esfuerzos a transformarse hasta lo máximo que mi
potencial permita, como abogado. Acrecentaré mis conocimientos de la humanidad,
de mí, y del Derecho y ciencias inherentes, de manera que mis servicios y
resultados efectivos se multiplicarán. Practicaré el arte de resolver
situaciones jurídicas de todo tipo y variantes, y mejoraré y puliré las
palabras que pronuncio para negociar con efectividad y justicia, porque éste es
el cimiento sobre el cual edificaré mi carrera de abogado y nunca me olvidaré
que muchos han alcanzado grandes riquezas y éxito mediante un solo discurso de
justicia pronunciado con excelencia. Asimismo, procuraré, mejorar mis modales y
atractivos, constantemente, puesto que son la miel hacia la cual todos son
atraídos. Se me han dado ojos para que vea y una mente para que piense y ahora
sé un gran secreto de la vida porque percibo por fin que todos mis problemas y
desánimos son en realidad grandes oportunidades veladas. Nunca me engañaré por
las pantallas que lleven, porque mis ojos están abiertos. Miraré más allá de
las apariencias y descubriré la realidad y las oportunidades, siempre. Con cada
victoria la próxima será más fácil. Venceré con justicia y desapego y me
convertiré en un gran Abogado, puesto que soy único, singular.
5. Aprovecharé las horas y trabajaré con más ahínco que nunca,
sosegadamente, como Abogado. Atenderé más casos importantes que nunca. Haré más
visitas que nunca. Resolveré más casos jurídicos que nunca. Ganaré más dinero
que nunca, como Abogado. Cada minuto de hoy será más frugífero y fecundo que
las horas de ayer. Me especializo cada día más y mejor y mi nivel de
competencia me lleva a resolver casos de mayor envergadura y ganar en forma
equivalente. Mi competencia profesional y experiencia me permite aprovechar
cada día más y mejores oportunidades a nivel nacional e internacional.
6. Hoy seré dueño de mis pensamientos, sentimientos, palabras y actos,
cada vez mejor. La naturaleza toda es un ciclo de estados de ánimo y yo soy
parte de la naturaleza. Si le ofrezco gozo y entusiasmo, claridad y alegría, y
mi tiempo me producirá una cosecha de casos resueltos y una gran cantidad de
dinero, cada día más y mejor. Aprenderé el secreto de los siglos: fuerte es
aquel que compele a sus acciones que controlen sus pensamientos. Todos los días
seguiré este plan de acción: estudiaré, cantaré, reiré, redoblaré mi trabajo y
mis estudios jurídicos e integrales, me lanzaré adelante con confianza; vestiré
ropa nueva, hablaré con voz vibrante, pensaré en la riqueza futura, recordaré
el éxito pasado, recordaré mis metas. Con este conocimiento comprenderé y reconoceré
el estado de ánimo de aquel a quien visite porque sé que mañana cambiará y será
un gozo visitarlo. No juzgaré más a una persona por una sola visita; no dejaré
de visitar mañana a aquel que hoy me demuestra indiferencia. Hoy quizá no
negocie conmigo, pero mañana sí lo hará. El conocimiento que tengo de este
secreto es la llave que me abre la puerta de la riqueza integral. De aquí en
adelante reconoceré e identificaré el misterio de los estados de ánimo de toda
la humanidad, y en mí. Dominaré mis estados de ánimo mediante una acción
positiva y cuando haya dominado mis estados de ánimo controlaré mi destino. Hoy
controlaré mi destino y mi destino es convertirme en el Abogado más grande del
mundo. Seré dueño de mi mismo. Tengo cada día más efectividad en mi trabajo de
Abogado.
7. Cultivaré el hábito de la risa, de la serenidad y de la
fortaleza interior. Sonreiré y mi digestión mejorará; me reiré y mis cargas
serán aliviadas; me reiré y mi vida será alargada, porque éste es el secreto de
la larga vida y es ahora mío. Tres palabras mencionaré frente a todo
obstáculo: Esto pasará también. Mientras pueda reírme seré siempre rico. Éste
es uno de los mayores dones de la naturaleza. Solamente con la risa y la
felicidad puedo convertirme en un verdadero éxito. Sólo con la risa y la
felicidad puedo disfrutar de los frutos de mi trabajo. Seré feliz; tendré
éxito; seré el más grande Abogado que el mundo haya conocido.
8. Hoy multiplicaré mi valor como Abogado y como persona en un
ciento por ciento; soy un abogado exitoso, cada día mejor. Fijaré metas para el
día, la semana, el mes, el año y mi vida. Hoy sobrepasaré toda acción que
realicé ayer. Mañana subiré más alto que hoy. Siempre extenderé mis brazos más
allá de lo que está a mi alcance. Siempre ampliaré mis metas tan pronto las
haya alcanzado. Procuraré hacer que la próxima hora sea mejor que ésta; y
cuando haya hecho esto lo repetiré de nuevo y de nuevo y se producirá el
asombro y la maravilla ante mis elevados logros, en circunstancias que estas
palabras se cumplen en mí.
9. Procederé ahora mismo, con calma imperturbable, impasiblemente.
La acción es mi alimento y bebida que nutrirá mi éxito. Ahora sé que para
transmutar el temor debo siempre proceder sin vacilación. Cuando esté tentado a
abandonar la acción para comenzar mañana, pronunciaré estas palabras y
procederé de inmediato a consumar otra realización. Solamente mi acción
determina mi valor en el mercado y para multiplicar mi valor multiplicaré mi
acción. Visitaré a mil personas o más para negociar y procederé ahora mismo,
porque el ahora es todo lo que tengo. Ahora es el momento oportuno, éste es el
lugar, yo soy la persona justa y perfecta. Procederé ahora mismo, impasible,
con desapego, confianza, verdad, justicia y amor.
10. Meditaré, para encontrar directivas y orientación; elevaré mi
pensamiento a la Divinidad, en conexión perfecta y perdurable, como un Abogado,
de esta manera: Oh Creador de todas las cosas, ayúdame. Guíame en el camino que
conduce a la verdad y al éxito, a la justicia y a la felicidad, a fin de
adquirir habilidad para optimizar mis talentos y aprovechar mis oportunidades.
Enséñame a ver más allá de las apariencias y a resolver más y mejores casos
jurídicos y a prosperar con amor y justicia. Ayúdame a permanecer humilde en
los obstáculos y mantiene a mi vista el premio –el bien hecho- que acompaña a
la victoria. Guíame para que pueda arrancar la semilla del éxito en el camino
de la vida, en el ejercicio del Derecho y la práctica de la Justicia.
Disciplíname a fin de que adquiera el hábito de no cejar nunca y señálame la
forma de usar la ley de los promedios. Enséñame a reconocer las oportunidades
de cada día y a tener la paciencia que concentrará mis fuerzas. Contaré mis
bendiciones hoy. Llena mi copa de amor y justicia a fin de que pueda convertir
a los extraños en amigos. Que todas estas cosas sean así si es Tu voluntad. En
realidad, existe un orden perfecto y un lugar especial para mí. Guíame,
ayúdame, señálame el camino de la justicia, del amor, del bien y del éxito.
Déjame que llegue a ser todo lo que tienes planeado para mí en tus planes
cósmicos. Ayuda a este justo y sincero Abogado. Guíame, asísteme, ilumíname y
protégeme, Dios. Gracias por todo.
11. El Espíritu de Verdad, el Espíritu de Justicia, el Espíritu de Fortaleza, el Espíritu de Templanza, el Espíritu de Prudencia y el Espíritu de Amor, son mis guías y protectores, siempre, aquí y ahora, en el orden perfecto de la expresión de la Divinidad en mí. Sea yo un Instrumento armonioso y efectivo de la voluntad divina, de su verdad, de su justicia y Ley cósmica, a su servicio, en el orden justo y perfecto que corresponda, aquí, ahora y siempre, en mí, en todas las personas interrelacionadas y en perfecta armonía con el Todo. Hecho está. Gracias.